El litchi o lichi es un árbol subtropical originario del sur de China que llegó a México hace más de 100 años.
La historia del lichi en México comienza a finales del siglo XIX cuando, a causa de los problemas sociales y económicos en China, llegan a nuestro país aproximadamente 500 chinos con contratos temporales para trabajar en los ferrocarriles.
Sinaloa fue uno de los estados que más recibió trabajadores chinos, donde se establecieron y comenzaron a cultivar las tierras sonorenses, dando inicio así al cultivo del lichi en tierras mexicanas. Hoy por hoy, Sinaloa es el sexto productor de esta fruta a nivel nacional.
Aunque es una fruta llamativa y dulce, fue hasta la década de los 70 y 80 que la producción de lichi se estableció comercialmente y su cultivo se extendió por el país. Actualmente su cultivo se realiza en 13 estados de la República Mexicana, donde Veracruz, Puebla y Oaxaca se colocan como los principales productores del fruto.
El lichi tiene un color rojo visualmente atractivo y una cáscara es gruesa, su sabor es dulce y es rico en vitamina C y minerales esenciales para el organismo. Se consume principalmente en fresco, aunque también puede congelarse, enlatarse y deshidratarse.
En cuanto a su producción, en 2018 se destinaron más de 4 mil hectáreas para el cultivo de lichi, las que generaron casi 28 mil 200 toneladas de esta fruta.
Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural