Ahora que Nochebuena está a la vuelta de la esquina, el platillo más popular es el pavo. Esta ave formaba parte, en tiempos de los aztecas, de los festejos del solsticio de invierno, acontecimiento que marcaba el comienzo de un nuevo ciclo.
Actualmente, es el preferido para la cena de Navidad, su preparación es muy sencilla, ya que basta con lavarlo perfectamente, embadurnarlo con sal y pimienta, si se desea puede inyectarse con vino blanco y elegir entre un sinfín de rellenos, entre ellos: algún producto fresco como salchichas, jamón o un picadillo de la propia carne del ave, que se puede enriquecer con huevo, ciruelas, manzanas, pasas o piñones.
Por otra parte, y más allá de la tradición, el estudio de su carne ha motivado su consumo, pues es rica en proteínas y minerales, como potasio, sodio, magnesio, calcio, hierro, zinc y vitaminas como la A y el complejo B.
En 2017 México produjo más de 16 mil toneladas de guajolote en todo el país, y según datos de la Unión Nacional de Avicultores (UNA), la producción de pavo registró un importante crecimiento estimado en 11% durante el 2018.
Recuerda: es muy importante que en estas fiestas el producto que esté en nuestras mesas sea 100% mexicano es el mejor, no lo dudes, apoyemos a nuestros productores.